* Respaldo institucional y familiar sumado al deseo de superación personal, fueron claves para alcanzar sus sueños.
Seis servidores públicos del Tribunal de Familia culminaron sus estudios de bachillerato este 11 de junio, tras realizar la defensa de su trabajo final frente a un jurado integrado por funcionarios del Ministerio de Educación (MINED).
Para los nuevos bachilleres, la culminación de sus estudios de educación media constituye la materialización de un sueño.
Los nuevos bachilleres laboran como conserjes y conductores en esta sede judicial, y culminaron sus estudios de forma satisfactoria, ya que al final de la presentación de sus trabajos recibieron las felicitaciones de profesores y funcionarios de la dirección de gestión y clasificación de recursos humanos de la CSJ.
De forma unánime, los graduandos analizaron que este logro no tiene precedentes en sus vidas, ya que cada día de clases fue una clara muestra del respaldo institucional que la CSJ y el Mined desplegaron hacia ellos, para contribuir a su profesionalización; de sus esposas, esposos e hijos al animarlos en el estudio, y de cada uno para demostrarse a sí mismos que no importa la edad, cuando el espíritu de superación se lleva a la práctica.
Profundamente agradecidos por la entrega, el apoyo y la calidez humana que las y los funcionarios del Poder Judicial les prestaron durante el curso de dos años y ocho meses, Ronald José Sánchez, Francisco Javier Sánchez Mendoza, Brenda Xiomara Soto Rodríguez y Yesenia de los Ángeles Vasquez Hernández, hicieron extensivo su reconocimiento a la coordinación, delegación administrativa y demás funcionarios del Tribunal de Familia.
“Fue algo lindo, si lo dejábamos (el curso) era porque queríamos; tuve la debilidad de salirme porque sentía que no podía, pero ellas (las funcionarias de la Dirección de gestión y clasificación de recursos humanos) lucharon con nosotros, nos instaban a seguir; el beneficio es para nosotros, sin embargo, fueron ellas quienes entregaron todo para que saliéramos adelante”, reconoció Yesenia de los Ángeles.
Brenda Soto Rodríguez, (centro), oficial gestora de audiencias y fundadora del Tribunal de Familia, presentó su proyecto “Casetas de seguridad para el complejo judicial Nejapa”.
Trabajos finales
Para optar a su certificación como bachilleres, los graduandos realizaron proyectos con enfoque técnico ocupacional, como: sala de estar para conductores y conserjes del Tribunal de Familia; propuesta de seis casetas de seguridad para el complejo judicial “Justo Rufino Garay” de Nejapa; y un lavamanos público.
Los servidores dijeron que idearon tales proyectos luego de investigar y concluir en la necesidad de brindar condiciones de trabajo a conductores y público en general. En el caso de los primeros, carecen de una estancia con condiciones para permanecer a la espera del llamado de los jueces, tanto en el Tribunal de Familia como en el complejo judicial Nejapa.
Para los graduandos, la dificultad más grande que enfrentaron mientras estudiaban fue la pandemia, ya que por unos dos meses las clases fueron suspendidas hasta que las reanudaron vía on line. Ahora que ya son bachilleres, se aprestan a estudiar una carrera técnica, como reparación y mantenimiento de computadoras, según Ronald José; técnico en computación, Francisco Javier; y Derecho, según Brenda y Yesenia.
La primera edición del programa de bachillerato comunitario en la CSJ inició en octubre de 2019 con 67 participantes y culminó con 47 en la primera semana de junio de este año. Desde abril de 2022, cuatro servidoras públicas de las áreas de seguridad interna, gestión de audiencias, mensajería interna y conserjería, se encuentran participando de la segunda edición del programa, informó la responsable de Personal de esta sede judicial, Johana Téllez Rueda.
Finalmente, los bachilleres reiteraron su infinito “agradecimiento a Dios por la fortaleza” que les dio para alcanzar sus metas, y a todos los que les prodigaron apoyo moral, material y logístico para realizar sus estudios, destacando a las funcionarias de gestión y clasificación de recursos humanos, que junto a su directora Janina Romero son consideradas por ellos “como seres humanos muy especiales”.