La magistrada de la Corte Suprema de Justicia doctora Juana Méndez Pérez durante un conversatorio realizado en Somotillo, Chinandega, afirmó que “sin igualdad de Género no hay justicia”, e instó a los presentes a continuar trabajando por empoderar a la mujer en todos los espacios socioculturales, económicos y educativos a fin de alcanzar la justicia equitativa.
El conversatorio sobre “Equidad de Género, la Ley 779 y la Estrategia Nacional de Lucha Contra el Femicidio” se desarrolló en el marco de la celebración del décimo aniversario de la promulgación de la Ley Integral Contra la Violencia Hacia la Mujer y en el cual la magistrada Méndez participó como invitada especial, en calidad de coordinadora de la circunscripción judicial de Occidente
La Ley 779 nació por la necesidad de erradicar el trato desigual e injusto en que vivía la mujer, quien era marginalizada y carente de una tutela efectiva por parte del Estado, así que era necesario cambiar esa realidad y empezar con la visibilización del problema, expresó la magistrada Méndez Pérez al iniciar su intervención.
La participación de los presentes fue muy activa y se expresaron una serie de opiniones y cuestionamientos que surgen de la vida diaria de los participantes.
“En una sociedad machista existen una serie de patrones que debemos eliminar, entre ellos la supuesta supremacía masculina, que ha sido tan dañina para el desarrollo de la familia, la comunidad y el país”, explicó la jueza local única de Somotillo, doctora Rosa Selenia Villanueva.
En el evento estuvieron presentes funcionarios judiciales, autoridades municipales, facilitadores judiciales, docentes de primaria, secundaria y universitarios, líderes sociales y religiosos del municipio de Somotillo, zona fronteriza con Honduras.
“Es importante que las mujeres hablen de sus dudas y que nosotras como lideres podamos explicarles las cosas, porque es una realidad que hay mujeres más machistas que los hombres y ellas están criando hijos que van a ser también machistas y esa cadena se tiene que cortar”, expresó Marta Ruiz, pobladora de Somotillo y líder en su comunidad.
Durante su intervención, la representante del Ministerio de Educación informó que actualmente en los centros escolares, desde primaria se han implementando las materias Derechos y Dignidad de la Mujer y Creciendo en Valores, que fueron creadas para incidir en el desarrollo de los niños, guiarlos en la correcta interpretación de las herramientas jurídicas, los valores sociales y la igualdad de género.
Violencia verbal
“La violencia verbal es una realidad, no importa si estamos gordas o viejas, no tienen derecho a decirnos esas cosas para que nos sintamos mal, heridas en nuestra autoestima”, afirmó una de las participantes, quien agregó que deben criarse a los hijos en el respeto y en la comunicación sin agresividad.
La concejal municipal Elsa Espinoza, saluda afectuosamente a la magistrada Juana Méndez.
A diez años de haber sido aprobada esta ley, “podemos notar varias cosas, una de ellas es que la credibilidad en el sistema de justicia nacional ha crecido, pues antes del 2007 había mucha violencia y pocas denuncias y hoy las mujeres siente que serán protegidas. Al inicio esta ley fue satanizada y los hombres temblaban, hoy nos hemos educado y ya sabemos que la ley afecta solo a quienes la infrinjan”, señaló el licenciado Felipe Paiz, Secretario Político Zona norte de Chinandega.
Por su parte Carmenza Zuñiga Cabrales, facilitadora judicial y docente de educación primaria, explicó que han encontrado niños que identifican la Ley 779 como una herramienta para encarcelar a los hombres; ante esas percepciones, los maestros están orientados a explicar cómo se aplica la ley a los que las transgreden y por qué es necesario proteger a la mujer.
“No hay justicia si no somos reconocidas, tratadas y vistas en igualdad, menos aún si todos no nos preocupamos por hacer algo al respecto”, expresó la concejal municipal Elsa Espinoza.
El juez de San Francisco del Norte, doctor Jorge Luis Merlo, explicó que la Ley 779 es un cuerpo normativo que fue creado para proteger a la mujer victima de todos los tipos de violencia que se realizan en su contra, por su condición de ser mujer.
“La protección de la mujer es ahora una política pública, el Estado ha creado todo un engranaje de acciones e instituciones, que funcionan de cara a protegerla de la violencia que históricamente se ha ejercido en su contra”, explicó el doctor Merlo.
Por su parte la señora Marta Salas, pastora de la iglesia evangélica Nueva Creación Internacional, expresó que “Dios orientó al hombre a tratar a la mujer como vaso frágil, con respeto, amor y ternura. En un matrimonio que existe la violencia debemos separarnos, donde esos tres elementos no existen no debe haber matrimonio”.
“El machismo es un molde duro que poco a poco va rompiéndose y la lucha contra la violencia deberíamos ser nosotros quienes la promovamos también, buscando siempre la armonía en el hogar y trabajando a diario para que los malos tratos desaparezcan; no podemos esperar a que nos avisen que mataron a nuestras hijas para empezar a cambiar”, expresó Arnulfo Trujillo, facilitador judicial del casco urbano del municipio.
Marco Tulio Sánchez Varela, productor invitado al conversatorio, expresó que existen casos en que las mujeres aprovechan la protección del Estado mediante las leyes para afectar sin motivos a los hombres, “incluso existen hombres que son los que sufren violencia física por parte de las mujeres y por eso las autoridades deben investigar bien los casos”.