“EL FACILITADOR JUDICIAL ES EL BRAZO DERECHO DEL JUEZ LOCAL”

 

* Afirmó el señor Juan José Altamirano, auxiliar de la justicia de Wanawana Arriba, comarca ubicada en las faldas del Cerro Musún, Río Blanco Matagalpa.
“El facilitador judicial es el brazo derecho del juez local”, afirmó el agricultor Juan José Altamirano Mairena, auxiliar de la justicia de “Wanawana Arriba”, una comarca del municipio Río Blanco ubicada en las faldas del Cerro Musún, durante su participación en el programa radial del Poder Judicial “Una Hora con la Justicia”, al que asistió en compañía del doctor José Ramón Zelaya López, juez local único de aquella municipalidad del departamento de Matagalpa.
Río Blanco está ubicado a 110 km de Matagalpa y 195 de Managua, cuenta con una extensión territorial de 662 km cuadrados, divididos en 40 comarcas y 17 barrios, con más de 42 mil habitantes y 45 facilitadores judiciales, informó el doctor Zelaya López.
La autoridad judicial explicó la etimología de Río Blanco, el cual se constituyó como municipio en 1974, al desmembrarse de Matiguás. “Hablar del municipio es hablar del majestuoso Cerro Musún, que significa “La montaña de los Sumus o Sumos”, ya que ellos habitaban ahí. Y Río Blanco surge del río del mismo nombre, que nace en ese cerro; la historia cuenta que le pusieron así porque sus aguas eran espumosas y blancas”, relató.
El doctor Zelaya informó que en la actualidad hay facilitadores judiciales en las 40 comarcas del municipio, siendo la meta contar con auxiliares de la justicia en los 17 barrios de Río Blanco.
Por su parte, el facilitador judicial Altamirano Mairena, explicó que la comunidad Wanawana Arriba se encuentra ubicada a 10 kilómetros de Río Blanco y tiene 100 familias. “Nuestra comarca es grande, estamos en las faldas del Cerro Musún, vivimos básicamente de la agricultura y la ganadería, de donde sacamos la leche y el queso, nuestros principales cultivos son el maíz, frijoles y plátano, nuestro clima es fresco y llueve mucho”.
Ecoturismo y desarrollo
El auxiliar de la justicia aseguró que en su comarca ha disminuido la pobreza, gracias a los programas de ayuda del gobierno, con los cuales se benefician las personas más vulnerables. “Nosotros hemos ido viendo el cambio en nuestra economía, antes no teníamos carretera y se salía a lomo de mula con la producción; nos tardábamos hasta dos días para salir y regresar, pero ahora el acceso a las carreteras ha sido un logro”, comentó el facilitador judicial.
Para el doctor Zelaya López, los programas de electrificación y construcción de carreteras han llevado progreso al municipio y sus comunidades, porque “ahora se ve una ciudad diferente, en donde se mueve la agricultura, ganadería y estoy seguro que dentro de poco se moverá el eco turismo”, aseguró el judicial.
Don Juan José fue electo desde hace ocho años como auxiliar de la justicia de Wanawana Arriba, tiene 35 años de edad y combina su tiempo de agricultor y padre de familia con el de facilitador judicial.
“Mi comunidad me consultó si yo podía servir como su facilitador, para ayudarles a resolver sus conflictos. Nuestro trabajo ayuda a la gente, cuando nos buscan los invitamos a dialogar, para que vean la manera en que se ponen de acuerdo y puedan vivir en paz”, expresó Altamirano.
Se imagina usted, dijo don Juan José, “¿si no existieran los facilitadores judiciales, cómo haría el juez para resolver todos los conflictos?, porque aunque sea dos mediaciones que hagamos, son dos problemas menos que no llegan a los juzgados”.
Nosotros, continuó diciendo el auxiliar de la justicia, “trabajamos y luchamos, para que exista bienestar en la familia, para que vivan en paz y no se den bajas humanas, porque hay familias como decimos en buen nicaragüense, que quieren resolver las cosas al golpe y a la patada, pero nosotros los llamamos a dialogar”.
Agregó, “en mi comunidad todos saben que soy el facilitador judicial. Nos buscan no solo para realizar mediaciones, sino para dar asesorías y charlas. La maestra de la escuela, me está llamando para invitarme a dar una charla a los padres de familia y a los niños sobre la prevención de los delitos”.
Para el doctor Zelaya López, es gratificante trabajar con los facilitadores judiciales, pues se identifica con ellos; por eso asegura que escucharlos y ayudarlos a resolver sus dudas es un placer.
“El mejor regalo que se le puede dar a una persona es el tiempo, no es lo material y los facilitadores judiciales lo que hacen es dedicarles tiempo a las personas de manera gratuita, porque ellos no cobran nada y a pesar de ello se movilizan con sus recursos, no fallan a las capacitaciones ni a las reuniones¨, dijo la autoridad judicial.
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