FORENSE ENFERMERAS FUNDADORAS DEL IML DESTACAN AVANCES DE LA INSTITUCIÓN


Dos de las tres enfermeras que iniciaron desde la fundación del Instituto de Medicina Legal (IML) hace 23 años en la sede Managua, destacaron los avances de esta institución del Poder Judicial.
La licenciada Teresa Dávila ingresó al Poder Judicial en 1997, ubicándose en los antiguos Juzgados de Nejapa. Ella comentó que antes de la construcción del IML, en los juzgados había una clínica forense con dos compartimientos, donde atendían dos médicos en condiciones totalmente deplorables. “Pero en 1999 cuando nos trasladamos a las nuevas instalaciones, se hace una restructuración del trabajo y empezamos a organizarnos”.
“Recuerdo que solamente éramos tres enfermeras, primero fui yo, luego se integró Amanda Balmaceda y posteriormente Odilí Velásquez. Además de ser enfermeras, hacíamos trabajo administrativo; recuerdo que lo más lindo de ese tiempo es que había mucho compañerismo, disposición al trabajo, éramos disciplinadas y colaboradoras”, comentó la licenciada Dávila.
Agregó que “hoy por hoy, con el crecimiento de las instalaciones, se ha mejorado la atención, pues las nuevas enfermeras y peritos reciben capacitaciones acerca del buen trato al ciudadano. Considero que en la atención tienes que tener empatía con los usuarios; hay que ponerse en sus zapatos y ser bien empáticos con ellos”, exteriorizó la enfermera.
La enfermera Brenda Yamila Blass, ingresó al Poder Judicial en 1995 como asistente de la clínica forense del Complejo Judicial Nejapa, cuando aún no existía el edificio actual.
“Desde la fundación del IML hasta la fecha, se observan avances importantes tanto en las pericias que emite como en sus procedimientos, lo que coadyuva a mejorar y brindar servicios de calidad a la población que los demanda”, comentó.
Agregó: “mi mayor reto en el IML fue superar el miedo a los reos, a usuarias y usuarias en estado de agresividad, pues no me gustaba para nada en ese momento lo que hacía, pero sí me puse al servicio de corazón y superé el reto de atender bien y luego me enamoré del trabajo”.
“Me sensibilicé ante el dolor y sufrimiento de las personas, me di cuenta que con la calidad de mi servicio la gente se podía marchar satisfecha y agradecida con la institución. Me gustaba mucho transmitir mis conocimientos a los auxiliares de nuevo ingreso, cuando hacían sus pasantías”, manifestó Blass.
Hoy por hoy Brenda es parte del equipo de la Dirección de Formación Integral de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en el Instituto de Altos Estudios Judiciales.