Avanza el proceso de vacunación voluntaria en el occidente de Nicaragua, llegando a la población mayor de 50 años en el departamento de Chinandega.
La doctora Sonia Castro, asesora presidencial en temas de salud, explicó que poco a poco la vacunación está llegando a los municipios más alejados y a los puestos fronterizos para vacunar a los trabajadores.
“Estamos cumpliendo con los protocolos que tenemos como chequear la presión de la gente, atender a las personas mayores de 55 años que tienen enfermedades crónicas y también se ha dado cobertura a los trabajadores de primera línea, tanto de la salud como de otras instituciones”, puntualizó.
“Hoy estamos en El Viejo y en Chinandega. En este tenemos cinco puntos diferentes para que no haya tanta aglomeración. La gente viene, llena su consentimiento, tras la vacuna, pasan a un periodo de observación y se les explica cuándo es su siguiente cita”, dijo Castro.
El centro de Salud Roberto Cortez y el Silais-Chinandega dos de los cinco puntos elegidos para realizar el proceso de inmunización estuvieron muy concurridos.
“Esta vacuna es muy importante para mi salud y le agradezco mucho al Presidente, Dios primero, que haga su efecto esta vacuna. Desde que inició esta pandemia me he estado cuidando más porque padezco de presión alta a mis 61 años”, externó Crescencia del Carmen Larios Navarro, del barrio Roberto González.
Asimismo, Genaro Donaire Bustillo, manifestó su alivio al saber que así como él, miles de nicaragüenses podrán vacunarse para prevenir la covid-19.
“Me siento bien de estar aquí y le doy gracias a Dios porque vino al país la vacuna. Era una preocupación, no dormía y espero dormir hoy más tranquilo. La próxima vacuna la tengo para el primero de junio y espero que todo salga bien”, dijo.
“Primeramente tenemos que tener fe para que nos haga bien esta vacuna y segundo darle gracias al presidente, a la Compañera Rosario Murillo y todo su personal porque he sentido que nos han atendido muy bien. Estaba ansiosa y por eso se me subió la presión y tuve que esperar a que se me controlara, pero gracias a Dios ya estoy bien y tranquila”, comentó María Verónica Mayorga, quien llegó muy temprano para ser de las primeras en ser vacunada.