La inmunización a personas mayores de 55 años y menores a esa edad con enfermedades crónicas continúa realizándose en los hospitales nicaragüenses para prevenir la Covid-19.
En esta semana inició la vacunación en el hospital Manolo Morales, para atender a la población que habita en el distrito cinco de la capital.
En este mismo día fueron vacunados habitantes del municipio de San Francisco Libre, una zona rural, hasta donde llegó el equipo médico y de enfermería que están a cargo de esta lucha por la vida, desde que se comenzará a aplicar la vacunación en Nicaragua.
A la población se le está aplicando la vacuna Sputnik V, que tiene un componente de dos dosis para poder inmunizar a la persona en un porcentaje superior al 90%.
La doctora Meyling Brenes, subdirectora del Silais-Managua, explicó que esta jornada seguirá en este hospital durante los próximos días, por lo que aun los que no se han vacunado pueden acudir a recibir su dosis.
“Vemos que la población está viniendo constantemente y está demandando la vacuna. La vacunación continua a nivel de todo el país, tratando de garantizar la vacuna a pacientes y trabajadores de primera línea”.
Rosa Calero, del barrio Villa Cuba, llegó hasta el hospital Manolo Morales para aplicarse la vacuna.
“Yo me siento bien y sobre todo tranquila porque estaba con el temor de enfermarme en cualquier momento por mi edad, tengo sesenta y siete años y porque tengo venta en mi casa entonces toco dinero y a cada rato llega gente y tengo que estar lavándome las manos a cada rato”.
Asimismo, el señor Ángel Sánchez, del barrio Augusto C. Sandino, afirmó que aunque esté vacunado seguirá manteniendo las medidas de prevención como usar mascarillas, el lavado de manos constante y la aplicación de alcohol gel.
“Para todo mundo esto es algo bueno porque cuidamos nuestra salud y la salud de todos. Esta es una buena acción del Ministerio de Salud y de nuestro gobierno al tratar que todos estemos protegidos contra esta enfermedad”.
En el hospital primario Francisco Matamoros, en San Francisco Libre, el ambiente fue el mismo. Las personas acudían con su cédula en mano para constatar la edad requerida o con su historial médico.
A cada ciudadano se le toma la presión para constatar que se encuentra estable y tras vacunarse son llevados a una sala para esperar una media hora.
Irma Godínez, es habitante de la comunidad rural El Mairo. Ella manifestó todos los nicaragüenses deben aprovechar esta vacunación para estar más seguros.
“Alegre yo. Era lo que yo quería. La vez pasada no puede venir y ahorita me siento alegre y más porque la atención fue excelente y fue rápida porque vine a las siete y antes de las once ya estaba vacunada. Esta es una gran ayuda para protegernos de esta enfermedad”.
Finalmente, la jefa de enfermería del Silais-Managua, Verónica Medina, agregó que “En San Francisco Libre estamos vacunando solo el día de hoy y la gente ha venido a vacunarse desde temprano. Antes de vacunarlos chequeamos el estado de salud de las personas que tienen enfermedades crónicas como los diabéticos y si se encuentran descompensados los estabilizamos y posteriormente los ingresamos al proceso de vacunación”.