MAGISTRADO ARMANDO JUÁREZ PROMESÓ A 60 TESTIGOS DE 20 LICENCIADOS EN DERECHO
El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, doctor Armando Juárez López, presidente de la Sala Constitucional y miembro de la Sala Penal, promesó a sesenta testigos de veinte licenciados en Derecho que solicitaron su incorporación como abogados y notarios públicos.
Al dirigirse a los testigos, el doctor Juárez López les explicó que para obtener el título de Abogado y Notario Público los egresados de la Carrera de Derecho deben cumplir un trámite ante la Corte Suprema de Justicia.
Agregó que la Corte Suprema les autoriza el título de Abogados y después el de Notarios.
Para cumplir ese proceso, se necesitan tres testigos que den fe que este egresado universitario es buena persona, honesto, honrado y cumplirá las leyes ejerciendo correctamente su trabajo como Abogado y Notario Público ante su cliente y ante la sociedad”.
“Es ahí, donde ustedes como testigos asumen una responsabilidad social, moral y ética por ser fiscalizadores del actuar de los futuros Abogados”, puntualizó.
El magistrado reflexionó que “el ser humano ha recurrido a la fórmula del Derecho desde un concepto moral y ético, en el sentido de lo justo. En la filosofía del Derecho se debate hoy por hoy qué es exactamente lo justo y qué debemos entender cómo Derecho. Conociendo el sentido de lo justo podríamos tener una aproximación objetiva de qué es el Derecho”.
Lo anterior lo llevó a afirmar que “el Derecho es una construcción humana, moral, ética y axiológicamente jurídica, ya que se apropia de ese contenido moral y ético y lo lleva al campo del Derecho a través de valores, que permiten a través de la praxis --de la que deriva la fraseología jurídica precisamente en cuanto al tema de poder--, aplicar el derecho en la convivencia humana”.
En ese orden precisó, que “esa responsabilidad moral y ética no recae sólo en los testigos, sino principalmente de quienes serán investidos de estas cualidades y capacidades desde la posición que ejerzan en la profesión del Derecho”.
Enfatizó que no se trata de llenar un formalismo, sino de recordarnos que van a poseer facultades que les permitirán intervenir en los procesos más complejos de la convivencia humana, sea en el ámbito de un conflicto civil, familiar, comercial, del derecho penal, como notarios o administradores de justicia. Siempre tendremos la oportunidad de reafirmar ese contenido moral y ético aplicado al Derecho. Por tanto, ese contenido de valor jurídico axiológico y la moralidad acompaña y acompañará siempre al ser humano.
“El sentido de lo correcto, lo bueno, lo conveniente y lo acertado, siempre acompañará al ser humano. En la vida cotidiana, intelectual o profesional, seamos o no abogados, siempre tendremos que ponderar nuestros actos en nuestra profesión partiendo de posiciones morales, que sí es correcto o no, bueno o no lo que se está haciendo”, señaló.
“Esta es la responsabilidad que ustedes asumen cuando dan fe de los egresados, que son idóneos, moralmente apropiados y capacitados para ser investidos con esas calidades. Esa es la responsabilidad ética y moral de ustedes como testigos y de ellos como candidatos de ustedes”, finalizó el magistrado Juárez López.