DON WILLIAM MARTÍNEZ, ENTRE LA FAENA COMO AGRICULTOR Y SU QUEHACER COMO FACILITADOR
* Además de sus múltiples ocupaciones como agricultor, dedica tiempo en la promoción de una cultura de paz y del diálogo para resolver conflictos en su comunidad.
Momento en que el facilitador judicial, don William Martínez en coordinación con la policía de localidad realizan inspección en la cerca dañada por los animales en la comunidad de El Pijibay.
El auxiliar de la justicia divide su tiempo entre su faena diaria como agricultor y su quehacer como facilitador, ya que en ocasiones es solicitado por sus vecinos o la policía, para que participe como mediador en algunos conflictos que aquejan en su zona.
Poco a poco y con su trabajo se ha ganado el respeto de su comunidad, que le han manifestado su conformidad por su labor como facilitador judicial y la forma en cómo los ayuda a resolver sus conflictos y los orienta.
Una de las últimas gestiones realizadas por don William fue una mediación, la cual fue solicitada por las partes y la policía, quienes hicieron visita de campo para constatar los daños en una cerca de alambre, lo que también llevó a un ajuste de los linderos.
El facilitador judicial comentó que ¨la mediación salió muy bien. Las partes llegaron al acuerdo de reparar el cerco dañado por los animales, estar más pendiente del mantenimiento de la misma y a colocar la cerca dentro de los linderos que le corresponden¨.
¨Nosotros trabajamos coordinados entre los facilitadores judiciales de la zona. Nos respetamos y en la medida de nuestras posibilidades ayudamos a los que nos necesitan. Aquí vengo ya de noche, todo sucio y cansado, pero se logró el objetivo de resolver el conflicto. Las partes hicieron lo suyo y aceptaron sus responsabilidades¨, finalizó don William Martínez Peralta.
El Sistema de Facilitadores Judiciales cuenta con la participación decidida y voluntaria de todos sus integrantes, quienes con su trabajo contribuyen a implementar y garantizar un novedoso mecanismo alterno de acceso a la justicia, fortaleciendo con ello la gobernabilidad y el protagonismo de la población en la resolución de los conflictos.