* Afirmó el magistrado vicepresidente de la CSJ Dr. Marvin Aguilar García, al clausurar el Diplomado “Protocolo Estandarizado de Actuación Judicial para procesos penales en delitos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes”.
“Es voluntad política de nuestro gobierno profundizar en el avance de los procesos de dignificación, respeto, no violencia y vida digna de las mujeres, cambiando patrones culturales de conductas violentas y dañinas, que pongan en riesgo la vida de nuestras mujeres”, afirmó el magistrado vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, doctor Marvin Aguilar García, al clausurar el Diplomado “Protocolo Estandarizado de Actuación Judicial para procesos penales en delitos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes”, dirigido a magistrados de Tribunales de Apelaciones.
El doctor Aguilar manifestó a los discentes que “después de haber ampliado sus conocimientos, les resultará fácil identificar las manifestaciones de discriminación, de violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes”.
Agregó que, de ahí la importancia de este Diplomado, “ya que tendrán en sus manos la potestad de implementar diversas acciones y medidas especiales de protección para la atención, prevención, sanción, erradicación, no repetición y reparación de daños a las víctimas, teniendo como base la cartilla de Mujer, Derechos, Leyes y Mecanismos de Prevención del Femicidio”.
“Debemos advertir que diversos instrumentos universales y el ordenamiento jurídico nicaragüense, consagran el respeto por la dignidad absoluta y real. No obstante, nuestra modernización normativa no basta, en tanto y en cuanto los hombres y las mujeres de este siglo continuemos ignorando la inclusión, el respeto y la protección de la dignidad de la mujer”, expresó el vicepresidente de la CSJ.
Sostuvo que “lo que importa observar en ese punto, es que cada ser humano debe valorarse por lo que es, con independencia de su condición de hombre o mujer, asimismo la voluntad, la inteligencia, el trabajo, el espíritu de sacrificio; la indolencia, la soberbia, la guía, la avaricia, la ira, la envidia, la pereza e incluso la maldad, no tienen sexo, y por eso cada individuo debe ser considerado de forma singular e independiente”.
Nuevo modelo de crianza
Indicó que “se promovió en esta formación un nuevo modelo de crianza y educación afectiva para niños, niñas y adolescentes; y se puso en manos de los discentes una serie de reflexiones que contribuyan al cambio de valores; asimismo, los magistrados de Apelaciones y la sociedad no está ajena y son los llamados a cumplirlo”.
Para ello, manifestó, “deberán promover el respeto, la dignidad e igualdad entre todos los nicaragüenses, para pasar de la discriminación y la violencia a una cultura de paz, de diálogo, de inclusión y de empatía”.
El magistrado vicepresidente destacó que “en nuestro quehacer jurisdiccional, debemos desarrollar directrices y orientaciones para lograr una argumentación jurídica con perspectiva de género, para que los procesos judiciales cumplan con los estándares de derechos humanos, garantizando el derecho de participación y el principio de protección reforzada”.
En ese orden, precisó que “el Protocolo recientemente elaborado por el Poder Judicial, contiene directrices y orientaciones para lograr una argumentación jurídica con perspectiva de género y derechos humanos”.
Señaló que recientemente se aprobó también el Protocolo para la prevención y atención contra el acoso sexual y laboral, como prevención, atención y erradicación de cualquier manifestación de violencia en todas las instancias de este Poder de Estado; “y ahora nos toca implementar la Cartilla Mujer, Derechos, Leyes y Mecanismos de Prevención del Femicidio”.
El doctor Aguilar García afirmó que el presente curso fue desarrollado por docentes especialistas en la materia de género y se desarrollaron contenidos teóricos y prácticos, los cuales les permitieron reflexionar desde su propia identidad personal, el derecho de las víctimas, la búsqueda del acceso a la justicia, así como los obstáculos que les imposibilitan alcanzar una verdadera protección de su derecho.
“La culminación del presente estudio es el inicio de la formación con perspectiva de género de otros que vendrá, destacándose el mejoramiento de la redacción de las sentencias, de conformidad a los parámetros establecidos en el Protocolo Estandarizado de Actuación Judicial para procesos penales en delitos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes”, manifestó el alto cargo judicial.
El magistrado vicepresidente instó a los discentes: “que este tipo de aprendizaje los comprometa a realizar el análisis de género en todas sus actuaciones; asimismo, implementen las herramientas indispensables para garantizar el derecho de protección y la tutela judicial efectiva de la mujer, niñez y la adolescencia, cuando la víctima responde a delitos sexuales”.
“Los felicito porque lograron desarrollar la empatía entre ustedes, esperando la extensión y aplicación de dichos valores con sus compañeros de trabajo, ya que solamente así harán posible que en Poder Judicial brille la justicia, la equidad, la sensibilidad, la transparencia y la participación activa en la defensa de los derechos humanos de las mujeres”, concluyó el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, doctor Marvin Aguilar García.