* Discente destacada en el diplomado sobre el protocolo de actuación judicial para procesos penales en delitos de violencia sexual.
“Estamos apuntando hacia la excelencia en nuestra actuación judicial”, afirmó la magistrada del Tribunal de Apelaciones de León doctora Maribel Mena Maldonado, en la clausura del diplomado sobre el Protocolo estandarizado de actuación judicial para procesos penales en delitos de Violencia Sexual contra niñas, niños y adolescentes.
“Estamos con la disposición de abordar estos casos conforme a las directrices y orientaciones del protocolo, para lograr un abordaje con la empatía que requiere nuestra niñez y adolescencia”, manifestó la doctora Mena Maldonado.
“Tuvimos la oportunidad de re aprender y analizar desde el punto de vista jurídico la aplicación de normas nacionales e internacionales atinentes a los casos de violencia sexual en contra de la niñez y adolescencia; además la oportunidad de conocer el grado de responsabilidad personal y estatal en el ejercicio de nuestras funciones y las consecuencias que derivan de ello”, expresó la magistrada Mena.
La funcionaria indicó que el objetivo del diplomado se cumplió, sin embargo, “debemos seguir estudiando, analizando y aprendiendo; es el derecho a la reparación del daño causado, que en la actualidad se limita a la imposición de penas, asistencia médica y psicológica, pero tenemos que llegar a la reparación integral con equidad y un enfoque de género, para garantizar una reparación justa”.
“Con la lectura, análisis y exposiciones del caso V.R.P., V.P.C y otros vs. Nicaragua, fuimos testigos de la victimización secundaria sufrida por la niña y su familia, debido a la actuación negligente e inadecuada; sufrimos de pena moral, afloraron sentimientos de ira, impotencia, lloramos y nos indignamos”, afirmó la doctora Mena Maldonado.
Señaló que en el año 2002, cuando ocurrieron los hechos, el sistema de justicia penal era inquisitivo: “el Poder Judicial no tenía como eje transversal la aplicación de la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos, el proceso inquisitivo era permisible para el abuso de poder y la arbitrariedad”.
Agregó que los jueces y magistrados “debemos ser cuidadosos y empáticos en el abordaje de estos casos, no basta con el conocimiento de las normas jurídicas; es necesario transversalizar la perspectiva de género, como una necesidad para evitar atropellos a la dignidad humana, la negación del acceso a la justicia, producto de una cultura machista, que no visualiza las necesidades e intereses de la mujer, la niñez y la adolescencia”.
“Nos llevamos las herramientas jurídicas y los conocimientos necesarios para evitar la reproducción de conductas del sistema patriarcal, estamos con la disposición de abordar estos casos conforme a las directrices y orientaciones del protocolo, para lograr un abordaje con la empatía que requiere nuestra niñez y adolescencia”, precisó.
La magistrada del Tribunal de Apelaciones de León finalizó instando a “desarrollar ingeniosamente una buena actitud, abordar el caso de manera constructiva, determinante y sobre todo ponerse en el lugar de la victima; así seremos participes y contribuiremos a la construcción de un mundo más seguro y libre de violencia”.
El curso concluyó este 29 de Julio su cuarta edición; en ellos han participado 304 funcionarios, 198 mujeres y 106 varones, con el objetivo de garantizar la protección efectiva de la tutela, goce y disfrute de los derechos humanos de los nicaragüenses en todas las actuaciones del Poder Judicial, con énfasis en las mujeres, niñez y adolescencia.