Una personalidad sencilla se observa en Iveth Morales Olivares,
una oficial notificadora destacada del Complejo Judicial Central de Managua que
es prueba del empoderamiento, liderazgo y protagonismo de las mujeres en las
diferentes áreas, instituciones y dependencias del Poder Judicial.
“Las mujeres en el Poder Judicial jugamos un papel
importante en los diferentes ámbitos, ya que tenemos las competencias
necesarias para la administración de justicia”, asegura la licenciada Morales
Olivares, quien tiene 12 años de experiencia en el arduo trabajo de las notificaciones
judiciales.
En el Complejo Judicial Central Mangua laboran 965 personas, de las cuales 534 son mujeres: 284 pertenecen a la carrera judicial, incluyendo 37 juezas y 8 magistradas; y 250 a la carrera administrativa.
La licenciada Morales Olivares destaca en la Oficina de Notificaciones del CJCM por ser la única mujer notificadora de esta oficina, integrada por 25 notificadores, de los cuales ha sabido ganarse el respeto y la confianza.
Bajo el inclemente sol de la capital, en motocicleta o en
vehículo liviano, a diario entrega a sus destinatarios las diferentes resoluciones
emitidas por los diferentes despachos judiciales. Diariamente entrega entre 70
a 120 notificaciones judiciales.
“No existe impedimento para realizar mi labor y llevar las
notificaciones a su destino”, manifiesta la notificadora, quien asegura que
cada día constituye un nuevo reto cumplir con la tarea asignada.
Antes de salir al terreno, revisa las notificaciones para
ejercer su trabajo con más confianza. “Cuando las direcciones son erradas,
dedico más tiempo para encontrar el sitio correcto y entregarla a su
destinatario. Debido a la perseverancia, la mayoría de las notificaciones que
realizo son positivas”, dijo.
La notificadora explica que su trabajo le permite
interactuar con los usuarios y aunque muchos se molestan con los notificadores,
“hemos aprendido a trabajar con el carácter de las personas, para cumplir con
la entrega de las cédulas judiciales”.
El Poder Judicial a través de su Política de Igualdad de
Género, ha garantizado el respeto y la igualdad de derechos de las mujeres
nicaragüenses, incorporando la perspectiva de género en la administración de
justicia.