Una mujer empoderada y segura de sí misma, así puede describirse a Arelys del Socorro López, una facilitadora judicial del barrio María Auxiliadora, de Ocotal, quien participó en el programa una Hora con la Justicia, en compañía del doctor Orlando José Choza Alfaro, juez Local Único de Macuelizo, ambos municipios del departamento de Nueva Segovia.
La auxiliar de la justicia tiene 45 años de edad y madre de 3 hijos, cuenta con una oficina en la Delegación policial de su municipio en donde realiza mediaciones, brinda asesorías y promueve el empoderamiento femenino a cada momento y en todo lugar.
El maltrato no solo está en los golpes, está en cosas mínimas que vulneran la integridad de la mujer, para romper este ciclo uno tiene que empezar a quererse a uno mismo, porque si yo no me quiero, nadie me va a querer”, afirmó López.
La facilitadora judicial compartió con los oyentes del programa anécdotas de sus vivencias como auxiliar de la justicia en donde ha instado a las mujeres a valerse por sí solas, a romper el ciclo de violencia y erradicar la cultura patriarcal.
Para la auxiliar de la justicia, compartir las capacitaciones que recibe es importante, pues contribuyen al cambio social, “si logro que una persona transforme su vida, me sentiré bien pagada, el limite se lo pone uno mismo, querer es poder”.
López señaló que la violencia hacia la mujer aún persiste, pero que esta llega hasta donde uno lo permite. “Cuando me dicen, no lo puedo dejar porque él nos da de comer y yo no tengo trabajo, las instó a ser emprendedoras a luchar por sus hijos y con orgullo puedo decir que me han escuchado. Hay mujeres que se organizaron y hacen hojuelas, otras se pusieron a palmear tortillas o vender cajetas.
Por su parte el doctor Choza Alfaro señaló que en las comunidades existen patrones de cultura machista, la cual ha ido disminuyendo y poco a poco vemos como la mujer busca el respeto de sus derechos y el de sus hijos.
“En el campo se maneja que el hombre es el macho y no ayuda en el hogar, pero hoy escuchamos testimonios de cómo han ido transformando su forma de pensar, si existe violencia de género, pero estamos trabajando en pro de la prevención y el cambio de cultura”, expresó el judicial.
Al concluir su participación, la facilitadora judicial dijo: “los facilitadores judiciales no somos ni más ni menos que un abogado, yo no me considero superior o inferior, su trabajo es diferente al nuestro y quien nos busca no puede pagar, es la gente sencilla y humilde de nuestro pueblo”.