Su representante, Vasili Nebenzia, denunció ante el Consejo de Seguridad que nacionalistas ucranianos ejecutaron el sabotaje para generar un escándalo global.
El representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, denunció este viernes ante el Consejo de Seguridad que nacionalistas ucranianos prendieron fuego a un edificio auxiliar de la central nuclear de Zaporizhia, y no las fuerzas armadas de Rusia, como se ha pretendido hacer creer por Gobiernos y medios de prensa occidentales.
Nebenzia rechazó que se insista en culpar a las fuerzas de Rusia sobre la base de una campaña de mentiras, cuando fueron nacionalistas ucranianos quieren perpetraron el sabotaje con la intención de generar un escándalo a nivel global.
Afirmó que la planta está bajo control de Rusia y. pese a la provocación, no se produjo escape radiactivo.
Explicó que esos saboteadores estaban apostados en el inmueble y desde allí dispararon a los militares rusos. Añadió que, al huir, prendieron fuego al edificio, que está situado fuera del perímetro de la central y en el que no se encontraba ningún trabajador suyo.
El diplomático dijo que, además de asegurar el área, los soldados de su país ayudaron a los bomberos a extinguir el fuego en la instalación, la más grande de Europa, ubicada en la ciudad de Energodar (oblast de Zaporizhia, al sureste, limítrofe con Donetsk).
Dejó claro que Rusia no tiene intención de generar contaminación nuclear y está interesada en mantener la seguridad en este ámbito. Agregó que junto a Belarús, Rusia es vecino de Ucrania y conoció de cerca la tragedia de Chernóbil.