La Vice-Presidenta de la República, Rosario Murillo, reflexionó que en Nicaragua no se puede sembrar odio ni discordia, sino que hay que trabajar en amor y paz.
"Estamos a las puertas de un fin de semana más que están lleno de fiesta de color, vigor, amor, celebración, de la paz que defendemos con todo el corazón, de la concordia, del entendimiento para unidos trabajar y progresar, este es un país lleno de Cristo, este es un país donde vivimos caminando con su espíritu y mensajes, llenos de amor, trasladando amor y procurando que ese sea el sentimiento que moviliza a las comunidades para el trabajo, la educación, la salud, y la paz, procurando vivir la vida verdadera, la vida buena, la vida sabia, tranquila, la vida sin ofuscaciones, sin exhibiciones, sin óperas bufas, la vida que es buena, hermosa, la vida que no es de fantochismo, sino de realidades de luchas, vigorosas luchas, trabajando fuerte todos los días para construir una cultura de paz y todos los días para avanzar juntos, unidos todos hacia las prosperidad que merecemos, ese es el horizonte hacia nuestra patria bendita", dijo.
"No estamos atrapados en pasado desangelado, no estamos congelados en esos pasados infernales al contrario siempre estamos viendo el sol que nos ilumina y que nunca declina, no estamos atrapados en aires o en visiones de grandeza, no estamos desenfrenados o desequilibrados, como quienes pretenden ver el mundo desde pequeñito espíritu, no estámos como decíamos para actividades o bufonescos gestos, que quedaron atrás y que además representa el absoluto desprecio de las familias porque nadie quiere ese pasado de donde venimos, lo vivimos y lo trascendimos a punta de espíritu, de fortaleza de espíritu nadie quiere, nadie puede vivir congelado en el pasado a menos que se tenga una personalidad desequilibrada, nadie quiere vivir generando conflicto, ansiedades angustias, todo lo contrario, tranquilidad", subrayó.
Agregó que "el mundo vive circunstancias muy difíciles y procurar la paz y defender la paz y asegurar que entre todos y en concordia, como hermandad cristiana, porque prediquemos amor, y lo practiquemos es el mandato bíblico para nosotros los creyentes. Estos son días de celebración de la vida, son días de celebración del presente y el futuro que merecemos, son días para tomar en cuenta que es todos juntos que vemos la luz, que nos sentimos en la luz, son días para tomar en cuenta que aquí en esta patria bendita hay leyes también, tomar en cuenta que no se deben infringir las leyes y mucho menos, cometer delitos porque provocar, hacer ostentación de impunidad es un delito sobre todo cuando lo que se provoca es discordia, desenfrenos, no estamos para eso, hay leyes, no se puede sembrar odio o discordia, al contrario tenemos que trabajar en paz, moviéndonos hacia adelante".
"Aquí estamos para trabajar por el amor y la paz que construimos y defendemos todos los días, aquí estamos para eso todos los nicaragüenses queremos avanzar, trabajar, estudiar, prosperar, avanzar, y todos los nicaragüenses nos dedicamos a construir de sol a sol a construir esa cultura de encuentro que nos hace cada vez más fuertes porque somos dignos, cada vez más fuertes porque somos soberanos, cada vez más fuertes porque hay respeto entre nosotros, palabra mágica el respeto. Cuando se pierde el respeto a sí mismo o el respeto a la otra persona, comunidad, familia", expresó.
"Cuando se pierde el respeto es una pérdida total de autorespeto y la persona se cosifica, se vuelve cosa y qué se gana, al contrario todo se pierde y lo que se gana es el rechazo a la persona que provoca y el rechazo creciente hacia lo que es. Todo hemos conocido a lo largo de nuestras vidas como instituciones que merecen respeto y generar descrédito hacia esas instituciones que merecen respeto también es un delito, es pecado de lesa espiritualidad, así nos vemos, así nos sentimos, así vivimos la vida buena sin bufonería, la vida que es lucha, es vigor, es amor, honor, no se deshonra la vida y que es de victorias infinitas que se van creando en momentos y etapas de construcción", aseveró.
Reiteró que a los seres humanos "nos corresponde construir no destruir, y mucho menos destruirnos, unos a otros o pretenderlo, porque ese tiempo ya pasó o destruirse uno mismo en esos arranques de unas furias que solo la vanidad o la soberbia pueden explicar".
Resaltó que "la luz siempre vence a cualquier forma de oscuridad, la oscurana siempre refleja la proximidad del día, esas manchas que todavía quedan de oscuridad, bueno también son un anuncio, el preludio en esos lugares de que viene el día, porque estamos viviendo nuevos tiempos y pariendo como dice la canción, pariendo un corazón y ese parto que es doloroso y difícil lo llena todo de más cariño, fortaleza en nuestra capacidad de amar, con odio nunca más, con odio nos exponemos, la persona que odia se expone, se pone en evidencia, ratifica y confirma conductas que vienen conociéndose a lo largo de los años, conductas inapropiadas sobre todo cuando se trata de personajes que dicen representar autoridad y todos sabemos que los odios, niega la autoridad porque ningún ser humano cristiano puede llenarse de odio, puede destilar odio, no le autoriza la sagrada creencia del cristianismo, del Príncipe de la paz y del amor, no le autoriza".
"Por eso decimos el odio desautorizado totalmente como forma de relación entre nosotros. Recordémonos todos que el odio es un crimen que todo crimen es un delito y un delito que debe investigarse y luego también desde las instituciones respectivas tomar las medidas pertinentes para que nunca más la violencia o el odio pretendan arrebatarnos la paz y el derecho a caminar y a avanzar en cariño verdadero en nuestra Nicaragua bendita, digna, soberana y siempre libre. Siempre más allá, capaces desde el inicio de avanzar en sendas de familia, fe, en confianza en Dios, en el Dios de todas las victorias", concluyó