Un contundente mensaje de solidaridad con Nicaragua que está siendo objeto de políticas injerencistas y sanciones ilegales de parte de los EE. UU., expresó este lunes 14 de junio el Compañero Sacha Llorenti, Secretario Ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos al ser entrevistado por el Compañero Alberto Mora para la Revista En Vivo por Canal 4.
Un mensaje claro, directo y de principios
La entrevista comenzó con una referencia del periodista Alberto Mora al reciente comunicado del ALBA-TCP condenando el injerencismo estadounidense contra Nicaragua y otros países de nuestra región.Sobre el tema, Sacha Llorenti comentó que “efectivamente, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que como sabemos reúne a 9 Estados de América Latina y el Caribe, ha hecho un pronunciamiento absolutamente claro –absolutamente directo además– sobre el anuncio del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y la imposición de medidas coercitivas y unilaterales en contra de varios ciudadanos nicaragüenses. Nuestra condena ha sido total por distintas razones: La primera es porque ese tipo de medidas son violatorias del derecho internacional, es decir, son ilegales, van en contra de la Carta de las Naciones Unidas que establece que la única instancia pertinente para llevar adelante algún tipo de sanciones es el Consejo de Seguridad, y que cualquier país que se abrogue esa facultad usurpa las funciones de la Carta de las Naciones Unidas, y en este caso en particular, del Consejo de Seguridad. La segunda razón es porque, además, es imprescindible la defensa de la soberanía, de la independencia, de la autodeterminación de los pueblos, y en este caso, del pueblo de Nicaragua. La tercera razón es porque es una medida injerencista, abusiva y de carácter extraterritorial, y finalmente, porque Latinoamérica y el Caribe están en la constante lucha, en la permanente lucha, de no ser el patio trasero de los Estados Unidos, y en ese afán, por supuesto, el ALBA, los países de la Alianza, han manifestado su entera y plena solidaridad y apoyo al Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua presidido por el comandante Daniel Ortega y la Vice-Presidenta Rosario”.
Ya los pueblos del mundo no son ingenuos. Hemos perdido hace mucho tiempo la ingenuidad. Estas acciones tienen un objetivo claro que es, reitero, instrumentalizar, utilizar este tipo de medidas ilegales para luego subordinar a los pueblos, a los países, para someterlos a sus intereses”, agregó.
El imperio no se quiere someter a ninguna regla
El Compañero Alberto Mora que este tipo de injerencismo no es nuevo, porque en realidad los Estados Unidos nunca han tomado en cuenta el derecho internacional y han desconocido las resoluciones del mismo Consejo de Seguridad de la ONU, algo que se ha convertido en una constante del comportamiento de ese país, a lo que Sacha Lorente contestó:
“Es que existe una política muy clara que no se puede definir de otra forma que como la aplicación de medidas imperiales. Es un imperialismo que no quiere someterse a ninguna regla. En 1945, después de la segunda guerra mundial, la comunidad internacional acordó un sistema con reglas comunes, con principios y propósitos comunes (…) y esas reglas señalan específicamente cómo resolver los temas vinculados con la paz y la seguridad internacionales. Se crea un organismo, que es el Consejo de Seguridad, que tiene 15 miembros, para que este Consejo, en representación de toda la membresía de las Naciones Unidas tome estas decisiones. Pero claro, cuando Estados Unidos no puede controlar el Consejo de Seguridad, cuando los países, incluso los de la propia Asamblea general, tienen otra posición sobre distintos temas, por ejemplo en el caso de Palestina, entonces lo que hace el Gobierno de los Estados Unidos es utilizar la fuerza militar, la fuerza económica, en desmedro, por supuesto, del derecho internacional. Ellos descartan un sistema internacional basado en reglas comunes porque no les conviene, y esa es una de las definiciones claras de cómo funciona el imperialismo”.
Llorenti ejemplificó esta actitud del imperialismo “del descarte, del deshecho, del desprecio del derecho internacional” con dos ejemplos de este siglo XXI. “La invasión de Irak en el año 2003, que se hizo basada en mentiras, primero; segundo, sin autorización del Consejo de Seguridad y que provocó esta cifra que es escandalosa y que tenemos el deber de recordarla: un millón de muertos (…) un millón de personas muertas por ese conflicto. Y luego, el caso de Libia, que esta invasión provocada por la OTAN se produjo en el año 2011, también sobre la base de mentiras, y ahora, vean cómo está Libia, Libia no tiene un Estado, tiene 3 Gobiernos, todo el mundo saqueando el petróleo, con decenas de miles de muertos, con la esclavitud –¡imagínense eso!– la esclavitud retornando al norte de África, hemos visto esas imágenes escandalosas de africanos encadenados a quienes se les vendía por 300, 400, 500 dólares (...)Por eso no tenemos que ser inocentes ni ingenuos. Ese tipo de medidas imperiales tiene estas consecuencias. Es por eso que, sin importar las circunstancias, tenemos que actuar en base a nuestros principios”.
Hay que cambiar la ONU
Considerando el desprecio por el derecho internacional de parte de los Estados Unidos, Alberto Mora recordó el llamado que hizo el padre Miguel D’Escoto Brockmann, canciller de la paz y Expresidente de la Asamblea general de las Naciones Unidas, en el sentido de que había que reinventar dicha organización. ¿Qué piensa al respecto el Secretario Ejecutivo del ALBA-TCP (que también en su momento fue representante de Bolivia en la ONU)?
“Yo creo que si Naciones Unidas no existiese tendríamos que crearla inmediatamente. Segundo, podría trabajarse en la democratización del propio Consejo de Seguridad. El Consejo de Seguridad tiene 5 miembros permanentes. Además del Reino Unido están Francia y Estados Unidos (3 miembros de la OTAN) y también están Rusia y China. No existe ningún miembro permanente de América Latina y el Caribe. No existe ningún miembro permanente de África. África tiene 54 Estados miembros en Naciones Unidas. América Latina y El Caribe, 33. No tienen esa misma representación. Entonces, hay una desproporción regional que, por supuesto, hace que el Consejo de Seguridad no sea representativo como debería, pero creo que aquí hay que anotar otra cosa: Ni estando como está el Consejo de Seguridad es respetado por los Estados Unidos. Porque el principal violador de las propias resoluciones del Consejo, de la Carta de las Naciones Unidas, es Estados Unidos”, respondió el Secretario Ejecutivo del ALBA-TCP.