* Afirmó el doctor Manuel Martínez Sevilla, Magistrado de la CSJ.
El doctor Manuel Martínez Sevilla, magistrado de la Corte Suprema de Justicia, juramentó el pasado 23 de junio, en la sede central, a 78 testigos de 26 licenciados en Derecho que solicitaron su incorporación ante este supremo tribunal.
El magistrado de la CSJ, doctor Manuel Martínez Sevilla, acompañado de los doctores, Rubén Montenegro Espinoza y Gerald Áreas Lacayo, Secretario y Oficial Mayor respectivamente.
En su mensaje a los testigos y a los 26 egresados, el doctor Martínez expresó: “Hago un llamado a ejercer la profesión del Derecho con mucha ética profesional en las distintas esferas de relación con los clientes. Esto es fundamental para alcanzar la paz social”.
“Llegó el momento tan ansiado por ustedes, desde que iniciaron sus estudios en las facultades de Derecho, de convertirse en Abogados y Notarios. Ahora comienza la emoción, que es el ejercicio de la profesión, la parte más delicada”, dijo el magistrado.
Ahora toca tratar con el ciudadano, el posible usuario, el cliente que nos busca para atender su caso. Todo contacto humano, toda relación fuera del control del individuo se vuelve complicada”, enfatizó Martínez Sevilla.
El matrimonio es una de las cosas complicadas, al ser dos, siempre surgen las diferencias y el problema. Podemos decir que siempre que van a tratar con un cliente, tratarán con la contraparte delicada y es precisamente en ese aspecto lo que a nosotros nos preocupa, refirió el magistrado Martínez Sevilla.
“Se ha generado ya una confianza. Si el estado de relación entre abogado y cliente se vuelven amistosas, entonces es peligroso convertir la amistad en complicidad, sin pasar ciertos límites”, aseveró el alto cargo judicial.
Les cuento una anécdota que se dio en la Ciudad de Nueva York: “hubo una familia de gánsteres, que era la familia Gambrino. Su Jefe era John Gotti, y tenía su abogado que siempre lo defendió con éxito y lo sacó libre tres veces. Luego el Fiscal llegó a la conclusión que el abogado era cómplice de Gotti y lo procesaron también”.
Martínez Sevilla indicó que, “en nuestro país, desafortunadamente se dan casos de abogados involucrados en actividades ilícitas, delictivas, incluso hasta asesinatos, producto de ese cultivo de relación con ciertos clientes. El Poder Judicial, el Estado y la sociedad, esperan que los gestores de paz, ustedes los abogados y nosotros los jueces y magistrados, tengamos cuidado desde la ética profesional de mantener relaciones con las personas que tratamos”.
Por eso, siempre solicitamos que recurran a las amistades para que vengan a atestiguar acá, que sí ustedes son idóneos moralmente para ejercer la profesión del Derecho. Eso es lo que le preocupa a la Corte Suprema de Justicia. Una preocupación más que oficial y de gobierno, es una inquietud social, que todos debemos observar una conducta espontánea y apegada a la ley, al Derecho natural, para que no surjan conflictos, dijo Martínez Sevilla.
“Ahora que ustedes se incorporan a la comunidad jurídica del país, tienen la responsabilidad social de ese buen comportamiento que esperamos de ustedes. Su familia misma espera que sean profesionales honorables, porque no hay mejor pan que el horneado en la honestidad y en la integridad”, enfatizó el doctor Martínez Sevilla.
“Los felicito por coronar sus carreras. Esperamos puedan ejercer esta profesión con dignidad, respeto y la honradez que se merece, porque del lado nuestro está la ley, que es fundamento de la justicia y esta última de la paz social”, finalizó el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, doctor Manuel Martínez Sevilla.
En el acto de juramentación de testigos, le acompañaron los doctores, Rubén Montenegro Espinoza y Gerald Áreas Lacayo, Secretario y Oficial Mayor de la CSJ, respectivamente.