Declaración de la Delegación Internacional a Nicaragua, 18-25 de julio 2021
Hemos venido a Nicaragua esta semana para conocer la realidad vivida por el pueblo nicaragüense. Venimos de Estados Unidos, Brasil, Canadá y México. Del 18 al 25 de julio nuestra delegación, organizada por Nicaragua Network, ha tenido la oportunidad de visitar Managua,Granada, Estelí y Masaya. Hemos visto la belleza de este país y de su gente, un pueblo que lucha valientemente por vivir en paz y prosperidad a pesar de las constantes agresiones y brutales sanciones de los Estados Unidos.
Escuchamos a los proveedores de atención médica, profesores e instructores de formación profesional de Estelí, quienes trabajan para garantizar que la clase trabajadora y los campesinos tengan acceso a servicios de atención médica y a la educación, además del acceso a la vivienda, al empleo y a los programas de promoción de ingresos. Como explicó un profesor con el que conversamos, el sistema actual bajo el liderazgo sandinista es de "inclusión", en contraposición a las políticas de "exclusión" de los gobiernos neoliberales de 1991 a 2007.
A diferencia de los países del norte global, Nicaragua ha logrado contener una de las pandemias más graves de las últimas décadas con un sistema de salud público universal y gratuito, con atención y seguimiento personalizado a los pacientes infectados, y con un modelo que busca ajustarse a las características particulares de cada región, incluyendo las necesidades de las comunidades indígenas y afro-indígenas.
En Masaya, escuchamos a quienes vivieron el terror respaldado por los Estados Unidos durante el intento de golpe de estado de 2018. Escuchamos a agentes de las fuerzas de seguridad de la ciudad que fueron secuestrados y torturados por las fuerzas de la oposición que tomaron la ciudad. Los medios de comunicación estadounidenses -alineados con los intereses políticos, económicos y militares de Estados Unidos- dirigieron la narrativa falsa y sin fundamento de que en Nicaragua existe un gobierno represivo. Escuchamos testimonios directos de víctimas de la
violencia de 2018 y vimos la destrucción masiva de infraestructuras de la que la ciudad aún no se ha recuperado del todo.
Un agente perdió su brazo como consecuencia de la tortura que sufrió. La quema de las oficinas de la alcaldía; la destrucción del edificio de obras de la ciudad junto con los camiones de saneamiento y pavimentación de calles; y la quema del histórico mercado de Masaya, fue para nosotros una prueba de que los instigadores se dedicaron al terrorismo descarado. Al mismo tiempo, vimos los heroicos esfuerzos de los trabajadores de seguridad y del gobierno y el pueblo de Masaya para reconstruir y seguir prestando servicios vitales a la ciudadanía.
En Granada escuchamos testimonios similares, incluso del incendio - por parte de la oposición - del centenario edificio municipal que William Walker no logró destruir durante su quema de esa ciudad en la década de 1850. También escuchamos cómo los combatientes históricos que derrotaron a Somoza salieron durante la intentona golpista de 2018 para enfrentar la violencia opositora y, junto con la policía desarmada, restablecer el orden y la paz.
Además, fuimos testigos de la vida cotidiana de los nicaragüenses que cada mañana se levantan temprano para tomar un autobús o caminar largas distancias para ir a trabajar. Son la inmensa mayoría del pueblo nicaragüense y son ellos, como pudimos comprobar, los que acudieron en masa a la Plaza de Fe el 19 de julio para celebrar la victoria sandinista sobre el dictador Somoza, apoyado por Estados Unidos. Las escenas que vimos en la Plaza -de las familias de la clase trabajadora que se vestían de rojo y negro con el FSLN- no fueron cubiertas por la prensa estadounidense ya que contradicen rotundamente la narrativa estadounidense de un pueblo reprimido por un gobierno tiránico.
El gobierno tiránico -el de Anastasio Somoza- ya no existe, a pesar del apoyo de Estados Unidos que intentó reinstalar la Guardia Nacional de Somoza en la forma de los Contras en la década de 1980. Que Estados Unidos diga ahora que se preocupa por la democracia nicaragüense es una broma cruel.
Los constantes intentos de Estados Unidos de socavar la paz y la prosperidad del pueblo nicaragüense; de sembrar divisiones que derivaron en violencia en 2018; y de socavar la soberanía de Nicaragua son inaceptables. Denunciamos estos intentos como inmorales e ilegales, al igual que la Corte Internacional de Justicia determinó que estos esfuerzos eran ilegales en su decisión de 1986 en el caso de Nicaragua contra los Estados Unidos.
Hacemos un llamado al gobierno de Estados Unidos y a las ONGs aliadas con sus intereses para que cesen su injerencia y sanciones contra este país. Dejen que Nicaragua viva en paz como una nación soberana, tal y como exige inequívocamente la Carta de la ONU. Recientes encuestas de M&R Consulting demuestran una oposición masiva: 85% del pueblo nicaragüense se opone a dicha injerencia.
Agradecemos al pueblo nicaragüense que nos haya abierto su corazón durante nuestro viaje a este país de lagos y volcanes, y nos posicionamos con ustedes en contra de todas las injerencias, sanciones y provocaciones de los Estados Unidos.
En solidaridad, Nicaragua Network - Alliance for Global Justice / Answer Coalition / Black Alliance for Peace / Jornalistas Livres / Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos / Pan African Community Action / PSL Party for socialism and liberation / Voices with vision, WPFW Radio En un esfuerzo por pedir a Estados Unidos que deje de interferir en las vidas y el futuro de los nicaragüenses, invitamos a personas de todo el mundo a apoyar la campaña de firmas Manos Fuera de Nicaragua.