COMPROMISO Y SENSIBILIDAD SOCIAL CARACTERIZAN A LA JUSTICIA DE FAMILIA
* Fallos judiciales de primera instancia así lo reflejan, pero la conducción de los procesos puede mejorar aún más, afirma magistrado de Apelaciones, Dr. Sergio Palacios Pérez.
La sensibilidad y el compromiso de las y los administradores de justicia de Familia con una sociedad justa y garante del interés superior de los niños, niñas y adolescentes, se visualiza en los fallos que emiten en la primera instancia, valoró el magistrado del Tribunal de Apelaciones de Managua, doctor Sergio Martín Palacios Pérez.
En el diplomado que inició en mayo participan 40 servidores públicos entre jueces, juezas, defensores públicos y asesores de la Sala Civil y de Familia por ministerio de ley del tribunal de alzada y la Corte Suprema de Justicia.
El magistrado Palacios Pérez, recibe el diplomado de Derecho procesal de Familia y Ejecución de sentencias diseñado para fortalecer conocimientos aplicando estándares de derechos humanos y perspectiva de género de los integrantes de la familia, a fin de visualizar asimetrías de poder para garantizar un efectivo acceso a la justicia mediante el reconocimiento y protección integral de sus derechos.
“Mi valoración personal cuando revisamos los casos que llegan a apelación es muy positiva. Hay sensibilidad y compromiso (de los jueces y juezas) hacia la ley y la familia, pero también hay que mejorar”, indicó el funcionario, quien considera necesario homologar ciertos procedimientos de la conducción, dado que como administradores de justicia están llamados a consolidar las relaciones familiares en igualdad, no discriminación y sobre todo el interés superior del niño.
Estimó que las autoridades de Familia pueden desarrollar más las herramientas que contempla el principio de oficiosidad, como la práctica de los reconocimientos judiciales in situ en domicilios o negocios, cuando se necesite determinar la renta presuntiva ante la falta de un referente objetivo que permita calcular los ingresos de una persona demandada por pensión de alimentos.
“Cómo hacer frente y fortalecer las relaciones familiares a pesar de la separación (de una pareja)”, Esta formación académica nos está abriendo el corazón, porque hay que juzgar con el corazón, pero también con valores. No puede ser que continuemos bajo un problema de salud pública de padres separados con hijos en común que en la adultez, corren el riesgo de replicar pautas de conductas violentas u omisivas de las responsabilidades compartidas”, reflexionó el magistrado Palacios.
Deconstruir
En el encuentro del 15 de julio, la doctora Fabiola Márquez Guevara, jueza de Distrito de Familia de Masaya y docente del diplomado, impartió el tema Funciones de la autoridad judicial y Principios generales y especiales del proceso de Familia y coincidió con el magistrado Palacios en que si bien “llevamos siete años empoderándonos (del Código de Familia), aún se dan algunas actividades defectuosas” dentro de los procesos.
“Algunos jueces no quieren dejar el sistema adversarial en el que prima el principio dispositivo de las partes; es decir, el juez solo es observador…tenemos que acatar la oficiosidad para no dejar caer el derecho sustancial de las partes, incluso en el aporte de pruebas; tenemos que ir aprendiendo a hacer una deconstrucción de lo que éramos antes como jueces para que el proceso especial común de Familia sea garante de los derechos fundamentales”, dijo la docente.
La jueza Márquez refirió que la conducción del proceso judicial es el asunto que más debate generó entre los discentes del diplomado, debido a que cada uno tiene su propio estilo.
“Queremos que esas conducciones sean regidas por los principios procesales de Familia y que la autoridad judicial sea proactiva y dinámica, que no espere que las partes tengan la carga procesal sino que sea un activo social dentro del conflicto, ya que el principio de oficiosidad contenido en el Código nos da la facultad de investigar para acercarnos a la verdad a fin de emitir fallos justos, garantizar a las familias en conflicto la tutela judicial efectiva que merecen, y velar por el interés superior del niño y la niña, buscando soluciones colaborativas para que haya armonía y paz social de forma rápida”, sostuvo.
Dijo que esas actividades defectuosas se aprecian cuando un juez invita a las partes a conciliar, pero no trata de acercarlas a buscar un equilibrio entre sus posiciones. “Vamos a analizar sentencias a fin de detectar malas actuaciones e identificar actividades defectuosas que les generen perjuicios, porque (en su momento) el superior va a declarar nulidades por no haber llevado el proceso adecuadamente.
El juez de distrito de Familia de Bluefields, doctor Joel Lorenzo Narváez Campbell, dijo que el diplomado les brinda la oportunidad de interactuar con sus pares de otros municipios para conocer a través de ellos sus realidades, unificar criterios en torno a la problemática y casos que se les presentan, además de realizar coordinaciones de cara al principio de celeridad procesal.
El diplomado materializa la capacitación dirigida a los servidores del ámbito jurisdiccional, tras la realización del Diagnóstico Integral para la identificación de las necesidades institucionales en materia de Familia 2021- 2022 auspiciado por UNICEF.