Tomada de Niu |
160 familias afectadas
De las 240 viviendas de la Colonia El Periodista, solo 80 pagan vigilancia, de manera que las restricciones van dirigidas contra las 160 casas, es decir, 160 familias que no les pagan el servicio, lo cual es discriminatorio e ilegal. Los vigilantes no son los dueños de la colonia ni pueden imponerle prohibiciones a los dueños de las viviendas ni inquilinos que alquilan en el vecindario, aseguran los pobladores.
La comunicación del Sr. Isidro Moran dice: 1. “El ciudadano que no paga vigilancia y viene en taxi a la colonia, a partir de las 9pm no podrá ingresar en el taxi. Tendrá que bajarse para ingresar a la colonia”. 2. “Todo ciudadano que no paga vigilancia y solicita In Driven, tendrá que salir a la aguja principal de la vigilancia para poderlo tomar”.
Grave precedente
Los pobladores aseguran que permitir estas restricciones de los vigilantes establecería un grave precedente en el que se le permita estar imponiendo medidas contra los habitantes bajo el pretexto de la seguridad, además que tales medidas no tienen asidero legal.
Calle marginal restringida desde hace 5 años
Los habitantes de la Colonia El Periodista, señalan además que con el argumento que era una medida temporal de seguridad por los acontecimientos de abril de 2018, la calle marginal de la colonia que siempre había estado libre, permanece trancada con vallas metálicas desde hace 5 años sin contar con permiso policial o de la Alcaldía de Managua ya que nunca los encargados de la vigilancia han mostrado documento que avale esa restricción. Restringen la circulación vehicular tanto de los propios colonos como del resto de ciudadanos a partir de las nueve de la noche hasta la mañana siguiente. La calle marginal de la colonia es considerada como vía pública alterna al igual que la calle marginal del barrio René Cisneros ubicado al frente.
Los pobladores demandan a los responsables del servicio de vigilancia el respeto irrestricto al derecho de libre circulación para todos los habitantes y abstenerse de medidas de presión para obligarles a pagar el servicio.