AFGJ DENUNCIA LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD DE LOS ESTADOS UNIDOS EN CONTRA DE NICARAGUA

 AFGJ DENUNCIA LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD DE LOS ESTADOS UNIDOS EN CONTRA DE NICARAGUA





El Reporte de la Alianza por la Justicia Global comparte una nota de prensa sobre los abusos de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad de Estados Unidos en contra de Nicaragua.
El reporte está basado en los testimonios y conclusiones del Tribunal Popular Internacional sobre el imperialismo estadounidense realizado el sábado 3 de junio.
Alianza por la Justicia Global (AFGJ) exige justicia para Nicaragua y el fin de los continuos abusos a los derechos humanos por parte de Estados Unidos
El Tribunal Popular Internacional sobre el Imperialismo Estadounidense) encontró a Estados Unidos culpable de abusos a los derechos humanos, incluyendo guerra injustificable contra el pueblo y la nación soberana de Nicaragua. El Tribunal Popular sobre el Imperialismo de los Estados Unidos concluyó que las acciones de los Estados Unidos hacia la República de Nicaragua, en particular los intentos de los Estados Unidos de instituir un cambio de régimen ilegal en esa nación, constituyen abusos graves y continuos de los derechos humanos y civiles del pueblo nicaragüense y también son incursiones ilegales y no provocadas contra un estado soberano.
Alianza por la Justicia Global (AFGJ por sus siglas en inglés), una organización de derechos humanos con sede en EE. UU. se suma al llamado para que cesen los ataques contra Nicaragua. El personal de AFGJ citó su documento: Derechos humanos en Estados Unidos: Informe 2022 que expone los continuos actos de opresión y genocidio de Estados Unidos contra sus propios ciudadanos, además de sus ataques contra Nicaragua y otras naciones.
Durante el Tribunal, la Dra. Alba Luz Ramos, Presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, dio testimonio de los actos injustos de Estados Unidos, que incluyen sanciones y embargos, ataques militares y otros actos destinados a desestabilizar a su nación. La Dra. Ramos también discutió y condenó el intento de golpe de Estado liderado por Estados Unidos contra el gobierno de Nicaragua. El Tribunal también escuchó testimonios detallados de otros ciudadanos nicaragüenses que testificaron sobre su encarcelamiento, tortura y mutilación por parte de las fuerzas golpistas.
Alianza por la Justicia Global se une al pueblo de Nicaragua y sus millones de simpatizantes solidarios alrededor en todo el mundo para exigir el fin inmediato de las sanciones contra Nicaragua por parte de los Estados Unidos. AFGJ y el pueblo de Nicaragua hacen un llamado a los pueblos del mundo para que condenen estas acciones, junto con cualquier otro ataque militar o de otro tipo contra Nicaragua.
La editora del informe de AFGJ, Natalia Burdyńska-Schuurman, comenta:
“Las sanciones contra Nicaragua fueron instituidas en 1985 por la administración de Reagan y constituyeron un acto de guerra económica. Las sanciones de la década de los 80 dieron como resultado una escasez crónica de artículos de primera necesidad, hiperinflación y desestabilización económica. Afectaron de manera desproporcionada a las personas más pobres y vulnerables: niños, ancianos y enfermos. Las sanciones causaron pobreza y malestar social. Las sanciones actuales han ralentizado el desarrollo y planteado serios retos a la respuesta de la nación al COVID-19 y para con el suministro de asistencia tras las catástrofes provocadas por los huracanes."
Nuestro informe hace referencia a las ampliamente documentadas y detalladas descripciones de las violaciones históricas y actuales de los derechos humanos por parte de Estados Unidos, entre las que se incluyen:
Ejecuciones extrajudiciales y tortura, arrestos y detenciones injustas en Estados Unidos
El personal encargado de hacer cumplir la ley de EE. UU. mata a miles de personas cada año, la mayoría desarmados y desproporcionadamente negros, morenos o indígenas . Estados Unidos encarcela al porcentaje más alto de su pueblo de cualquier nación del mundo. Miles de personas mueren bajo custodia en las cárceles y prisiones de los Estados Unidos cada año. El número y la frecuencia de estas ejecuciones extrajudiciales por parte del gobierno de los EE. UU. superan con creces cualquier denuncia de infracciones similares por parte del gobierno de Nicaragua. Informe de AFGJ analiza los efectos injustos y racialmente sobrecargados del encarcelamiento y ejecución de sus ciudadanos, que se enfocan y afectan desproporcionadamente a las personas de color.
Estados Unidos emplea con frecuencia el encarcelamiento político contra cualquiera que se oponga a las violaciones de derechos humanos que tienen lugar bajo su autoridad. En el capítulo del reporte sobre focalización política y represión, nuestro análisis de presos políticos en los EE. UU. examina el encarcelamiento político en el país, la nueva ola masiva de encarcelamiento político de activistas antirracistas y las intersecciones del racismo, el clasismo y el imperialismo que conducen al encarcelamiento de quienes se atreven a exigir equidad, justicia y ua fin a la supremacía blanca.
Los Estados Unidos actualmente alberga unos 120 presos políticos. El 67% son personas de color y el 95% están encarcelados por resistencia antirracista, incluidas al menos 84 personas encarceladas por su participación en los levantamientos de Black Lives Matter de 2014 y 2020.
Los ataques a la democracia por parte del gobierno de los Estados Unidos, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos, son omnipresentes. Nuestro informe delinea la privación de derechos de millones de ciudadanos estadounidenses. Estados Unidos también exporta su “cultura de seguridad” y todas sus metodologías y tácticas de represión a otras naciones.
Burdyńska-Schuurman declaró:
“Existe amplia evidencia de que Estados Unidos ha violado sistemáticamente los derechos humanos fundamentales, tal como los define la ONU en su Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Las acciones de los Estados Unidos que hostigan y castigan a los países pobres que están luchando para intentar mejorar las vidas de sus ciudadanos son aborrecibles e indefendibles. Estados Unidos mejor se tendría que encargar de afrontar sus propias deficiencias y dejar de intentar llevar a cabo cambios de régimen en otras naciones a través de falsas acusaciones, amenazas militares y la guerra económica de embargos y sanciones”.