* Para adolescentes con enfoque restaurativo; organizada por la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos (DIRAC), en conjunto con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
La presidenta de la Corte Suprema de Justicia, doctora Alba Luz Ramos Vanegas, clausuró este 27 de agosto el acto de graduación de la “Especialización en Cultura de Paz, Mediación Escolar y Mediación Previa Penal para Adolescentes con Enfoque Restaurativo”, en el que se graduaron 48 mediadoras y mediadores de la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos, DIRAC.
“Este proceso formativo ha implicado no sólo sacrificios de ustedes, sino también de sus familias, pero hoy debe ser motivo de satisfacción, por haber alcanzado un nuevo peldaño en su formación académica y profesional”, manifestó la magistrada Alba Luz Ramos Vanegas.
La especialización fue organizada por la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos (DIRAC), en conjunto con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
La magistrada Ramos Vanegas, manifestó que este acto de graduación “es la culminación de un esfuerzo formativo continuo, encaminado a brindar más herramientas a las mediadoras y mediadores del Poder Judicial, con las que podrán aportar de mejor manera a la construcción de una Cultura de Paz, indispensable para lograr la convivencia, el respeto y el desarrollo humano, especialmente de aquellos sectores más vulnerables de la sociedad”.
La máxima autoridad del Poder Judicial expresó a los graduandos que esta especialización les permitió avanzar en su nivel de profesionalización como facilitadoras y facilitadores del diálogo y la negociación: “Han adquirido habilidades a través de modernas metodologías de aprendizaje-enseñanza, que les permitirán analizar y procesar los sentimientos y emociones, tanto propias como de otras personas”.
La representante de la FAD en Nicaragua, Sra. Edelys Abreu, expresó que “es un orgullo y un gran reto continuar trabajando por instalar la justicia restaurativa para los adolescentes”.
Desde hace algunos años, las distintas instituciones del Estado nicaragüense han venido profundizando sus conocimientos sobre justicia penal juvenil restaurativa, de acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo Humano y en armonía con el Plan Estratégico Decenal del Poder Judicial; implementando políticas de prevención del delito y la responsabilidad compartida, manifestó la doctora Ramos.
Otro de los temas del programa formativo fue la Mediación Escolar, que adquiere especial relevancia “pues los padres enviamos a nuestros hijos e hijas a las escuelas, con la conciencia de que la educación es el pilar fundamental de toda sociedad debidamente organizada y que con una educación de calidad en ciencias y letras, pero también en valores éticos, morales, familiares y patrióticos, los jóvenes tienen las puertas abiertas hacia el éxito profesional, familiar y social” precisó la presidenta de la CSJ.
Cultura de Paz
La representante en Nicaragua de la FAD, señora Edelys Abreu, manifestó en el acto de graduación que “para la FAD es un orgullo y un gran reto continuar trabajando por instalar la justicia restaurativa para los adolescentes y fomentar un espacio de convivencia armónica con calidad y calidez, desde un enfoque de Cultura de Paz”.
Reiteró el compromiso de continuar apoyando a las y los adolescentes en su desarrollo humano “para fomentar cada vez más un semillero de adolescentes y jóvenes, que sean el futuro intergeneracional que todos queremos para este país. Entendemos por ello, que tenemos el gran reto de continuar apoyando estos procesos y seguiremos viéndonos en otros espacios, siempre con el mismo objetivo que nos hemos trazado”, dijo la representante de la FAD.
La magistrada Alba Luz Ramos felicitó a las mediadoras y mediadores por el tiempo y la dedicación demostrada en el transcurso de este proceso formativo. “Ha implicado no sólo sacrificios de ustedes, sino también de sus familias, pero hoy debe ser motivo de satisfacción para todas y todos, por haber alcanzado un nuevo peldaño en su formación académica y profesional”, indicó.
“Los invito a aplicar los conocimientos y capacidades adquiridas en el desempeño de sus funciones al servicio de la población usuaria, que acude a nosotros con la esperanza de que les ayudemos a resolver sus conflictos, con humanismo, solidaridad, ética, profesionalismo y eficiencia. Valores que debemos poner en práctica a diario para contribuir de manera efectiva a la construcción de esa Cultura de Paz a la que tanto énfasis se ha puesto en esta especialidad y que, junto a la seguridad jurídica, es premisa fundamental para la construcción de una Nicaragua mejor”, concluyó la presidenta de la CSJ, doctora Alba Luz Ramos Vanegas..