JUEZA ESPECIALIZADA EN VIOLENCIA ALERTA SOBRE ABUSOS EN LAS REDES SOCIALES

 JUEZA ESPECIALIZADA EN VIOLENCIA ALERTA SOBRE ABUSOS EN LAS REDES SOCIALES

* Niñas, niños y adolescentes, los más vulnerables en las plataformas digitales, asegura la Dra. María Fabiola Betancourt Benavente.
La doctora María Fabiola Betancourt Benavente, jueza primero de distrito penal especializado en Violencia de Managua, alertó sobre mal uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC´s), especialmente de las redes sociales, que afectan principalmente a la población infantil y adolescente de nuestro país.
Al participar como invitada en el programa radial del Poder Judicial “Una hora con la justicia”, la doctora Betancourt informó que los ciber delitos son aquellas conductas delictivas que se cometen en el ciberespacio y que aparentemente no causan en el mundo real una consecuencia jurídica.
Un ejemplo de esto es el acoso sexual a menores, conocido como “child grooming”, advirtió la jueza, explicando que esto acontece cuando un adulto con perfil falso en una red social, se hace pasar como una persona de la misma edad de la víctima, para inducirla a realizar actos que van en detrimento de su libertad sexual.
“Al usar el ciberespacio, el niño o la niña comienzan a recibir mensajes eróticos, provocando que el menor muestre su cuerpo, se tome fotos y haga videos para el victimario, que luego éste utilizará para coaccionarlo y buscar contacto físico con la víctima”, precisó la doctora Betancourt.
De acuerdo a la experta de la judicial, entre los casos más frecuentes está el sexting, que es el envío voluntario de textos, fotos, audios y videos con contenido sexual, material que es difundido de forma mal intencionada por el receptor a través de las redes sociales, acción que se convierte en un delito según nuestro ordenamiento jurídico.
“Desde hace dos años Nicaragua cuenta con la Ley 1042, Ley Especial de Ciberdelitos, una herramienta jurídica para investigar, perseguir y sancionar a los abusadores, que buscan hacer daño utilizando las tecnologías de la información”, dijo la jueza.
Daños y sufrimiento
Las plataformas digitales “pueden servir como medios para provocar daños y sufrimiento a las mujeres, niñas, niños y adolescentes”, advirtió la doctora Betancourt, como en casos de adolescentes en los cuales se han utilizado las redes sociales para propalar imágenes prohibidas de ellos.
Agregó: “los delitos que se cometen en el ciberespacio son de repetición, cuando se comparte una imagen se hace viral y no se detiene fácilmente. Sin embargo, la policía con sus equipos informáticos ubica la dirección IP de donde se extrajo la información privada, que es presentada como prueba en el juicio”, explicó la judicial.
La evidencia digital debe ser presentada a juicio a través del peritaje para que pueda tener la fuerza probatoria, explicó la doctora Betancourt. De acuerdo al Manual de Evidencias Digitales de la ONU, evidencia digital “es todo registro de foto, audio, video y texto que esté reguardado en un dispositivo electrónico”.
La judicial destacó que la característica principal del internet es que todo lo que se comparte queda para la perpetuidad, no hay manera de eliminar lo publicado, por lo que es recomendable evitar compartir información íntima.
“El acosador utiliza el internet para captar a sus víctimas, ya sea al enamorarlas para propiciar el encuentro físico o para difundir sus imágenes intimas”, dijo la doctora Betancourt Benavente, recordando que la trata de personas se materializa a través del ofrecimiento de trabajo por las redes sociales.
Otra forma de mal uso de las redes es el ciber acoso escolar, que produce consecuencias graves en el niño, niña y adolescente y hasta podría terminar en suicidio.
“El primer escalón para prevenir todos estos delitos es el hogar y los padres de familia, que deben estar informados de las actividades de sus hijos. Los padres o tutores deben controlar el consumo de información en las distintas redes sociales, sin invadir la privacidad”, indicó la jueza.
El uso del internet tiene desventajas para la niñez, adolescentes y jóvenes, situación que se agrava cuando existe falta de tutela o control de los padres de familia o de los tutores, finalizó judicial.