ESTUDIANTES INICIAN CLASES EN EL CENTRO CULTURAL Y POLITÉCNICO "JOSÉ CORONEL URTECHO"
El Centro Cultural y Politécnico "José Coronel Urtecho" abrió sus puertas a la primera generación de futuros profesionales que se formarán en 226 cursos y talleres relacionados al arte y cultura, industria y construcción, administración y desarrollo de emprendimientos, innovación y tecnología.
Como novedad, este centro aporta al desarrollo del talento artístico y creativo a través de la escuela de arte y cultura.
El Centro Cultural y Politécnico tiene la capacidad de atender a 13 mil estudiantes por año. Los espacios permiten llevar a cabo clases teóricas y prácticas.
“Estamos dando inicio al primer ciclo de capacitaciones. Este ciclo cuenta con más de 1 mil protagonistas en los diferentes turnos matutinos, vespertinos, sabatinos y dominical, y lo más importante es que seguimos cultivando educación técnica gratuita de calidad bajo el modelo de restitución de derechos”, explicó Eloy Morales, del Tecnológico Nacional.
“La matrícula se encuentra abierta. Tenemos cursos para un nuevo ciclo en el mes de junio en los diferentes sectores. Tenemos tres sectores, uno de ellos el de cultura que lo tiene solo este centro y en él podemos ver curso de arte, cursos de muralismo, pintura, elaboraciones de títeres, escenografía, coreografía, audio y producción, podcast”, detalló Eloy.
En el sector de industria hay carreras de electricidad, topografía, textil vestuario, construcción civil y el sector comercio donde están las carreras que tienen que ver con la ofimática, excel, contabilidad, desarrollo de planes, emprendimiento turístico, emprendimiento de negocios e inglés.
El Centro Cultural y Politécnico "José Coronel Urtecho", ¡No volverá el pasado! fue inaugurado el pasado 19 de abril, en el Día Nacional de la Paz.
El joven Jason Soto inició sus estudios técnicos en Caja y Banca.
“Estas clases me parecen bien porque nos brindan conocimiento. Son herramientas que nos aportará a desarrollarnos en la búsqueda de trabajo y esperando tener con este un mayor ingreso económico”, dijo Jason.
Sobre la infraestructura modernizada para la comodidad de los estudiantes mencionó “me parece muy bonita y lo mejor es que estamos cómodos. Los aparatos de las computadoras son nuevos y cómodos”, afirmó el joven.
Por su parte, Wilmer Jarquín, del barrio 31 de diciembre se matriculó en este centro para estudiar mecánica. Le entusiasma mucho la idea de aprender a reparar motos, una labor que considera que es bien demandada.
“Hoy iniciamos clases y me parece que va todo bien. Vamos a aprender para trabajar. Quiero poner un negocio en la casa de reparación de moto y así ganarme la vida. Voy a aprender desde cero y espero aprender mucho”, culminó Jarquín.