* Una recopilación de escritos de Monseñor César Bosco Vivas Q.E.P.D
El libro es una recopilación de sus cartas, discursos,
homilías, escritos marianos y parte de la antología poética del querido y
recordado “Obispo del Ave María”, que corresponden al periodo de diciembre del
año 2009 a enero 2019.
El libro Magisterio presentado como una obra póstuma en
homenaje a su obra y su vida.
La magistrada de la Corte Suprema, doctora Juana Méndez,
destacó que desde que conoció a monseñor Bosco Vivas aprendió a quererlo.
“Lo aprendí a querer desde el instante en que lo conocí y
escuché, porque era un ser humano increíble cuando se trataba de dar amor al
prójimo. Monseñor Vivas tenía la capacidad de hacerte reflexionar cuando te
hablaba, transmitía su cercanía, seguridad, sus palabras iban más allá de una
simple acotación. Te conducía a una visión de la vida con opciones, soluciones
y al mismo tiempo te transmitía esa paz espiritual que todos los hijos de Dios
necesitamos sentir para ser mejores cada día”, expresó la magistrada Juana
Méndez Pérez.
Asimismo, la magistrada coordinadora de la Circunscripción
de Occidente agregó que estas cartas son valiosas para alcanzar un camino bajo
la luz, esperanza y protección de Dios y la Virgen Santísima.
“En estas cartas estoy segura que reencontraremos esos
momentos especiales cuando escuchábamos sus consejos a través de la homilía o
cuando acudíamos a él directamente. Me hace sentir muy privilegiada tener en
mis manos ese Magisterio para que me sirvan de instrumento de guía, luz y
esperanza”.
Por su parte Monseñor Rodrigo Urbina Vivas, cura párroco de
San Juan Bautista en Sutiaba, de León y sobrino del recordado Obispo Vivas
Robelo, dijo que con el Magisterio (de monseñor Bosco Vivas) “nos encontramos
con las sólidas enseñanzas del catecismo de la Iglesia católica. Leer y meditar
las enseñanzas de Monseñor Bosco es transitar a través de la senda de sus
meditaciones personales, de su oración mental y de los años de experiencia”.
Monseñor Urbina Vivas agregó que el Obispo Vivas Robelo era
un hombre de corazón humilde y se puede descubrir en sus frases escritas en ese
Magisterio. “Era quien más tenía cartas pastorales entre los obispos
contemporáneos. Sus mensajes a sus queridos diocesanos en momentos intensos
eran palabras de consuelo y compañía, con un corazón abierto las 24 horas del
día para el que lo necesitara”.
Fuente: Poder Judicial